Si desea protegerse de un ataque cardíaco o un derrame cerebral a medida que envejece, no debe olvidarse especialmente de cepillarse los dientes. Investigadores estadounidenses han demostrado una relación entre las encías inflamadas y el engrosamiento de las arterias carótidas. El engrosamiento causado por una capa conocida como placa en las paredes internas de los vasos se ha considerado durante mucho tiempo una señal de advertencia de un ataque cardíaco o un derrame cerebral inminente.
La bacteria Actinobacillus actinomycetemcomitans (Aa) es una de las cuatro principales culpables.
Los investigadores centraron su estudio en once de las más de 600 bacterias conocidas en la boca. Lograron revelar cuatro patógenos como los peores culpables: Actinobacillus actinomycetemcomitans, Porphyromonas gingivalis, Tannerella forsythia y Treponema denticola.
Los resultados del estudio fueron presentados por los Institutos Americanos de Salud (NIH) en Bethesda (estado de Maryland, EE.UU.) a principios de febrero. Ellos encargaron y financiaron el estudio publicado en la revista “Circulation”.