En cirugía plástica se utilizan desde hace varios años los llamados “expansores de tejido osmótico” para hacer avanzar o expandir la piel en la zona a tratar (por ejemplo, después de una operación de cáncer de mama). Estos “expansores de tejido” también se han utilizado recientemente con éxito en odontología para permitir una formación eficaz de tejido blando óseo en la zona posterior de la mandíbula inferior.
Nuestra clínica dental Dental-Planet es una de las pocas clínicas que utiliza esta tecnología completamente nueva y de última generación.
¿Qué son los expansores de tejido osmótico y cómo funcionan?
Un expansor de tejido osmótico es una cápsula de hidrogel que, una vez insertada, absorbe líquido y se hincha hasta un tamaño predeterminado. Para poder insertar esta cápsula autoexpandible, primero se debe formar un pequeño túnel en el lugar donde se va a realizar la implantación. La cápsula de hidrogel comienza a absorber líquido y expandirse hasta un volumen predefinido. Cuando se retira la cápsula después de aproximadamente 6 semanas, se forma en este punto una pequeña cavidad en la que se puede formar hueso.
Este innovador procedimiento ahora nos permite reconstruir suavemente el hueso en el área posterior de la mandíbula inferior incluso en situaciones difíciles y, por lo tanto, aumenta las posibilidades de una implantación exitosa con pocas complicaciones.
Uso de la terapia L-PRF: plasma sanguíneo autólogo para una mejor cicatrización de las heridas y una formación más rápida de hueso nuevo.
La terapia L-PRF es una técnica de última generación que se utiliza con éxito en odontología en los campos de la cirugía oral, la implantología y la cirugía de la mandíbula para acelerar la cicatrización de heridas y la formación de nuevo hueso. Recientemente hemos comenzado a utilizar este proceso revolucionario en nuestra práctica dental, Dental Planet.
¿Qué es la terapia L-PRF y cómo funciona?
L-PRF significa «Leucocitos – Fibrina rica en plaquetas». Los leucocitos son glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico y contribuyen significativamente a la curación del organismo. Las plaquetas son células sanguíneas (o plaquetas) que atraen a las células curativas y son responsables de la coagulación de la sangre. También son las células cruciales que determinan la producción del factor de crecimiento. La fibrina es otro componente de la sangre que envía sustancias mensajeras para la coagulación de la sangre.
Ante cualquier tipo de lesión, el organismo humano libera señales celulares (proteínas) que estimulan y favorecen el proceso de curación. El sistema PRF aprovecha exactamente este mecanismo.
Para poder realizar la terapia con L-PRF, primero se debe extraer algo de sangre del paciente. Esta sangre autóloga luego se procesa en el exclusivo “Sistema IntraSpin ™” (una centrífuga especial) y el plasma enriquecido con las hormonas de crecimiento propias del cuerpo se separa del residuo restante. Este plasma obtenido ahora se puede utilizar allí donde sea necesaria una rápida cicatrización de heridas.
Este proceso revolucionario ha sido posible recientemente sin ningún tipo de aditivos . Esto significa que en este proceso sólo se utiliza su propia sangre y, por lo tanto, se excluye el rechazo o la intolerancia. Otro punto extra es el moderno “sistema IntraSpin ™”, que permite una preparación directa y, por tanto, rápida de la sangre en nuestra consulta dental.
Áreas de aplicación y ventajas de la terapia L-PRF:
Cicatrización más corta y mejor de los implantes:
se estimula la formación de nuevo hueso en las zonas implantadas, lo que da como resultado una estabilización más rápida del implante. También se mejora o acelera la cicatrización de los tejidos blandos de los implantes.
Reducción de posibles efectos secundarios después de un procedimiento quirúrgico:
menos dolor,
menos inflamación,
menos hinchazón
, menos infección de la herida,
menos complicaciones
Para pacientes con pérdida ósea grave, el plasma recolectado se puede combinar con un material de crecimiento óseo para promover la regeneración ósea natural .
Después de la extracción de dientes, la introducción de concentrado de plasma contribuye a una regeneración más rápida del hueso y de la herida . También hay menos pérdida ósea después de la extracción de dientes.
Regeneración mejor y más rápida de defectos óseos (por ejemplo, en implantes, periodontitis o después de la eliminación de un quiste).
Regeneración de encías en cuellos de dientes expuestos.
El uso del procedimiento L-PRF puede estimular la regeneración ósea en pacientes que sufren problemas de cicatrización de heridas , como fumadores o diabéticos .
Procedimiento seguro, sencillo y rápido. Dado que cada paciente utiliza únicamente componentes de su propia sangre, se descarta el rechazo o la intolerancia. El procesamiento de su propia sangre se realiza directamente en nuestra consulta dental y sólo dura unos 15 minutos.